La cuarentena impuesta por la pandemia de coronavirus modificó las vidas de gran parte de la población mundial. Tal es así, que se vuelve muy difícil mantener hábitos saludables durante el confinamiento.
Por un lado, tenemos la alteración de las rutinas. Nuestros horarios, inevitablemente, se modifican a causa de tener que estar dentro de nuestras casas todo el día. Del mismo modo, al no salir tanto, disminuimos nuestra exposición solar y nuestros estiramientos.
La disponibilidad de alimentos no es un tema menor. Las restricciones al funcionamiento económico afectan la oferta de frutas y verduras, por ejemplo. Sin mencionar que, quizás, hacemos una sola compra semanal y tratamos de armar un menú solo con eso.
Sostener hábitos saludables durante el confinamiento se convierte en una tarea titánica, tanto si vivimos solos como si lo hacemos en grupo. Hay un componente de estrés que no es despreciable y que se compone, en parte, del miedo a enfermar.
Vamos a compartir, en este artículo, algunas pautas para mantener los hábitos saludables durante el confinamiento.
Tener encuentros sociales mediante dispositivos
Las relaciones sociales son básicas para el ser humano. Por tanto, un hábito saludable durante el confinamiento será sostener la comunicación con los demás, ya sea dentro del hogar como fuera, aprovechando los mecanismos tecnológicos.
Las videollamadas, la mensajería instantánea y las aplicaciones para conferencias son aliadas que nos pueden ayudar. No tenemos que interpretarlas como enemigo, sino todo lo contrario. La sensación de estar acompañados atravesando la crisis nos puede hacer más llevadera la cuarentena.
Proteger la salud visual
Debido al teletrabajo o a lo que mencionábamos en el punto anterior, el uso de pantallas se incrementa durante el confinamiento. Esto es capaz de afectar nuestra salud visual y debemos estar atentos.

Un hábito saludable durante la cuarentena será tomar las medidas prudentes para que las pantallas tengan el brillo adecuado y no reciban muchos reflejos de luz artificial o de las ventanas. El correcto brillo cansa menos nuestros ojos y les permite parpadear con frecuencia.
Cuidar la piel con hábitos saludables durante el confinamientoAl permanecer tanto tiempo bajo techo y sin exposición externa, nuestra piel no recibe la cantidad adecuada de luz solar. Esto deriva en una menor producción de vitamina D.
La vitamina D se vincula a la salud ósea, la salud renal y la vitalidad de la piel. En condiciones normales, el organismo aprovecha los rayos ultravioletas de la radiación solar para formar vitamina D activa y funcional con sus beneficios.
La cuarentena nos quita esa posibilidad de salida al exterior, aunque sería un hábito saludable buscar la luz solar. Si tenemos patio, tenemos que programar estancias cortas allí; del mismo modo, si poseemos balcón. En caso de que ninguna de estas opciones sea viable, una alternativa es pasar tiempo al lado de las ventanas.
Manejar el estrés
La pandemia es una situación estresante en sí misma. Tenemos miedo a lo desconocido, a no poder estimar cuánto durará el confinamiento y a enfermarnos, por supuesto.

Parte del manejo del estrés implica establecer una rutina que ayude a nuestro ritmo circadiano. Esta rutina no puede obviar las horas de sueño, que tendríamos que tratar de no alterar, aunque los días se nos hagan distintos por el confinamiento.
No es imposible tener hábitos saludables durante el confinamiento
Parece una tarea titánica, pero podemos mantener hábitos saludables durante el confinamiento. Necesitamos organizarnos y concienciarnos de que se trata de una medida transitoria. La cuarentena no durará para siempre y la vida continuará después, para lo cual deberemos estar en buen estado de salud.

Por eltiempo

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