El prolongado confinamiento motivado por la pandemia del coronavirus ha impactado gravemente en la salud mental y emocional de niños y adolescentes mexicanos que muestran preocupantes síntomas de depresión o ansiedad, aseguró este miércoles el representante de Unicef en este país, Christian Skoog.

La crisis sanitaria por la covid-19 ha ocasionado también graves daños económicos en los hogares mexicanos y ha terminado por afectar los derechos de los menores en la salud, la educación, la igualdad y la protección, quienes además padecen un aumento de la violencia doméstica, mala nutrición y un incremento de la brecha digital.

En el informe anual 2020 para México difundido este miércoles, Skoog dijo que la pandemia «afectó un poco menos a la niñez que a los adultos en cuanto a contagios y muertes» en un país con más de 220.000 muertos y 2,38 millones de casos.

Pero detrás de la pandemia y como resultado de las medidas que tomaron los Gobiernos de casi todos los países, entre ellos México, la niñez se ha visto «muy afectada» en algo tan importante como la salud mental.

«Encerrar a los niños en casa no ha sido buena idea, no lo es durante un día, menos durante un año o en estos casi 15 meses», dijo Skoog en entrevista con Efe.

Y precisamente debido a lo prolongado del confinamiento los menores muestran señales de irritabilidad, ansiedad, depresión, estrés y falta de concentración, síntomas que también contribuyeron a la vulnerabilidad frente a la violencia en sus hogares.

Agregó que el aumento de los niveles de estrés derivados de la inseguridad económica y alimentaria que han vivido las familias durante la pandemia «contribuyó a que niños, niñas y adolescentes se enfrentaran a más episodios de violencia familiar».

Precisó que de enero a junio de 2020, ya con tres meses de pandemia, las llamadas de emergencia al 911 por incidentes relacionados con violencia aumentaron un 45,8 % en comparación con el mismo semestre de 2019.

CIERRE DE ESCUELAS

Skoog destacó que uno de los grandes retos que enfrentó el Gobierno mexicano fue el cierre de las escuelas y asegurar la educación de unos 25,4 millones de estudiantes de educación básica.

«Si los niños están en casa y no van a la escuela el aprendizaje está afectado. Ya había una crisis de aprendizaje y de educación antes de la pandemia porque casi un 80 % de los estudiantes de educación primaria contaba con niveles mínimos de competencia en lectura, escritura y matemáticas, de acuerdo con una evaluación de 2018», expuso.

El representante de Unicef dijo que las clases en línea o a través de televisión o radio provocaron también una crisis de «desigualdad más profunda», aunque señaló que el programa «Aprende en casa» cumplió en parte con su cometido.

Recordó que la encuesta Encovid-19 Infancia mostró que en los hogares mexicanos con menores recursos «los niños y niñas tuvieron mayores dificultades para continuar con las clases a distancia pues al no contar con una computadora, conexión a internet e incluso con una televisión o señal de televisión en casa se convirtió en una limitante».

Solo un 5,1 % de los hogares de nivel socioeconómico bajo señalaron que disponían de una computadora y un 7,7 % tenían internet, situación que contrastó con los hogares de nivel socioeconómico alto donde un 84,2 % tenía computadora y un 91,2 % una conexión a internet.

También destacó que existe «un alto riesgo de abandono escolar» porque si los menores no logran seguir las clases y contar con el apoyo necesario o si tienes que contribuir al ingreso familiar e ir a trabajar «esto también tiene resultados muy desafortunados».

Skoog destacó que las clases presenciales son importantes porque ayudan a las relaciones sociales de los niños, aunque las clases a distancia obligan a los menores a mejorar sus conocimientos tecnológicos, pero también «mostraron la dificultad que se vive en México con el acceso a internet».

ALIMENTACIÓN

Skoog consideró como un gran desafío que lo niños y adolescentes tuvieran una alimentación saludable durante la pandemia

Señaló que durante las crisis económicas o situaciones de emergencia, la economía de millones de familias se ve afectada y las consecuencias directas se reflejan en su capacidad para afrontar ciertos gastos, entre ellos a acceder alimentos nutritivos y de calidad.

«Esta situación se vuelve aún mucho más compleja, si se toma en consideración que, en México un 20% de los hogares padece carencia alimentaria, lo cual afecta gravemente a los menores pues necesitan de una buena alimentación para desarrollarse plenamente y evitar enfermedades», apuntó.

El representante recordó que el año pasado la oficina de Unicef inició un nuevo programa de cooperación con el Gobierno mexicano para el periodo 2020-2025, pero el primer año se vio marcado por la pandemia, la cual limitó el desarrollo integral de los menores, lo que ha resultado clave para replantear el futuro de la niñez.

Unicef: confinement has impacted on children’s mental health

The prolonged confinement motivated by the coronavirus pandemic has seriously impacted the mental and emotional health of Mexican children and adolescents who show worrying symptoms of depression or anxiety, said the representative of UNICEF in this country, Christian Skoog.

The health crisis caused by covid-19 has also caused serious economic damage to Mexican households and has ended up affecting the rights of minors in health, education, equality and protection, who also suffer an increase in domestic violence , poor nutrition and an increase in the digital divide.

In the 2020 annual report for Mexico released this Wednesday, Skoog said that the pandemic «affected children a little less than adults in terms of infections and deaths» in a country with more than 220,000 deaths and 2.38 million cases. .

But behind the pandemic and as a result of the measures taken by the governments of almost all countries, including Mexico, children have been «greatly affected» in something as important as mental health.

«Locking children at home has not been a good idea, it is not for a day, less for a year or in these almost 15 months,» Skoog said in an interview with Efe.

And precisely due to the length of confinement, minors show signs of irritability, anxiety, depression, stress and lack of concentration, symptoms that also contributed to their vulnerability to violence in their homes.

He added that the increase in stress levels derived from the economic and food insecurity that families have experienced during the pandemic «contributed to the fact that children and adolescents faced more episodes of family violence.»

He specified that from January to June 2020, already three months into the pandemic, emergency calls to 911 for incidents related to violence increased by 45.8% compared to the same semester of 2019.

SCHOOL CLOSURE

Skoog highlighted that one of the great challenges faced by the Mexican government was closing schools and ensuring the education of some 25.4 million basic education students.

«If children are at home and do not go to school, learning is affected. There was already a learning and education crisis before the pandemic because almost 80% of primary school students had minimum levels of reading proficiency. , writing and math, according to a 2018 assessment, «he said.

The UNICEF representative said that the classes online or via television or radio also caused a crisis of «deeper inequality», although he pointed out that the «Learn at home» program partially fulfilled its mission.

He recalled that the Encovid-19 Childhood survey showed that in Mexican households with fewer resources «boys and girls had greater difficulties in continuing with distance classes because they did not have a computer, internet connection and even a television or signal television at home became a limiting factor. «

Only 5.1% of households with a low socioeconomic level indicated that they had a computer and 7.7% had internet, a situation that contrasted with households with a high socioeconomic level where 84.2% had a computer and 91, 2% an internet connection.

He also stressed that there is «a high risk of dropping out of school» because if the minors cannot follow the classes and have the necessary support or if you have to contribute to the family income and go to work, «this also has very unfortunate results.»

Skoog highlighted that face-to-face classes are important because they help children’s social relationships, although distance classes force minors to improve their technological knowledge, but they also «showed the difficulty that Mexico experiences with internet access.» .

FEEDING

Skoog considered it a great challenge for children and adolescents to have a healthy diet during the pandemic

He pointed out that during economic crises or emergency situations, the economy of millions of families is affected and the direct consequences are reflected in their ability to meet certain expenses, including access to nutritious and quality food.

«This situation becomes even more complex, if one takes into consideration that in Mexico 20% of households suffer from food deficiency, which seriously affects minors as they need a good diet to develop fully and avoid diseases», he pointed.

The representative recalled that last year the Unicef ​​office began a new cooperation program with the Mexican Government for the period 2020-2025, but the first year was marked by the pandemic, which limited the comprehensive development of minors, which which has been key to rethinking the future of childhood.

Por eltiempo