Después de una evaluación de salud pública, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. anunciaron el viernes que no permitirían que los niños no ciudadanos no acompañados fueran expulsados del país.
Cuando el COVID-19 se convirtió en una pandemia global en marzo de 2020, los CDC autorizaron las expulsiones de inmigrantes como parte del Título 42. Si bien los demócratas criticaron la política de la era Trump, la administración Biden argumentó que ayuda a controlar la propagación viral.
Anteriormente, los CDC “excluyeron de la expulsión a los niños no ciudadanos no acompañados”, en enero de 2021. Este mes, el Tribunal de Distrito del Distrito Norte de Texas dictaminó que “las familias ya no pueden ser expulsadas de los EE. UU. bajo el Título 42 a países donde pueden enfrentar persecución o tortura”, según el National Immigrant Law Center .
“En la terminación actual, los CDC abordan las preocupaciones de la corte y han determinado, después de considerar las condiciones de salud pública actuales y los desarrollos recientes, que la expulsión de niños no ciudadanos no acompañados no está justificada para proteger la salud pública”, dijo un comunicado de los centros.
Los niños no ciudadanos no acompañados serán atendidos por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, un componente del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Bajo la guía de los CDC, esta oficina seguirá las medidas de mitigación de COVID-19, como pruebas, vacunas y atención médica.
“Estas medidas mitigan suficientemente el riesgo que representan los niños no ciudadanos no acompañados antes de que los niños sean dados de alta a patrocinadores examinados en las comunidades estadounidenses”, dijo el CDC. “Además, los niños no son liberados de las instalaciones a sus padres u otros patrocinadores hasta que hayan recibido autorización médica para su liberación”.
Los inmigrantes adultos solteros y las familias que viajan con niños a México o a sus países de origen aún pueden ser expulsados bajo el Título 42, dijo CBS News .