Ciudad de Panamá, 7 mar (EFE).- Tras dos años de modalidad virtual y semipresencial debido a la pandemia, este lunes casi un millón de estudiantes iniciaron las clases obligatorias presenciales en Panamá, bajo el reto de mejorar la calidad educativa y sortear los embates de la covid-19.

«Han transcurrido 24 meses difíciles de una tormenta, pero hoy hemos dado el paso correcto. Falta mucho por hacer por parte de todos, porque este no es un tema de gobierno o comunidad educativa, sino de todos los panameños», dijo el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, durante el acto oficial del inicio del año escolar.

Las clases presenciales se retoman cuando el país está saliendo de una vertiginosa ola pandémica impulsada por la variante ómicron. Panamá es uno de los países con la mayor tasa de vacunación de la región y, tras dos años de emergencia, acumula más de 8.000 muertes y 757.568 contagios de covid-19.

Unos 954.233 estudiantes de diferentes grados retornaron este lunes a las aulas en 3.102 escuelas de todo el país, con el 80 % de los estudiantes mayores de 12 años y el 35 % de los niños entre 5 y 11 años vacunados contra la covid-19, según la información oficial.

Las escuelas cuentan con un fuerte protocolo de bioseguridad, desde medidas básicas como el uso obligatorio de mascarilla y el monitoreo de salud de docentes y estudiantes, hasta horarios de ingreso, salida o recreo, y de reducción de visitas a las instalaciones de los centros educativos.

«Hoy como ministro de Salud les pido a docentes, estudiantes y padres de familia no bajar la guardia siguiendo las normas de bioseguridad, el uso de mascarillas, lavado de manos y asistiendo a centros de vacunación, porque juntos, hombro a hombro protegemos a Panamá. Feliz retorno», escribió el titular del Ministerio de Salud (Minsa), Luis Francisco Sucre.

RECUPERAR LOS CONOCIMIENTOS «PERDIDOS»

Desde que se detectó el primer caso de covid-19 en Panamá, en marzo de 2020, las escuelas fueron clausuradas y se impuso la modalidad virtual y, posteriormente, a partir de 2021 se iniciaron clases semipresenciales pero no en todos los centros educativos.

La modalidad virtual registró barreras, como la falta de conectividad en muchas áreas o que los alumnos más vulnerables carecieran de equipos.

«A pesar de los grandes esfuerzos de la comunidad educativa y de las autoridades, que permitió alcanzar a cerca 8 de cada 10 estudiantes con la educación a distancia, las cifras desagregadas dicen que en la mayoría de las familias en situación de pobreza se accedió a través de un celular que era compartido con 4 o 5 miembros de la familia», dijo a Efe el oficial de Educación de Unicef en Panamá, Francisco Trejos.

La educación a distancia que recibió «la mayoría de los estudiantes» en Panamá y que a inicios de 2021 situó al país como el mayor tiempo con las aulas cerradas «no logró compensar todo el aprendizaje que se puede lograr a través de la educación presencial», afirmó Trejos.

«Tenemos el compromiso de reforzar esos conocimientos que se perdieron (durante la pandemia) porque no es lo mismo estar presencial que virtual y nos va a costar años, ya que el impacto fue grande», declaró este lunes a Efe la profesora Yeneyra Domínguez de la escuela Ricardo Miró, en Ciudad de Panamá.

Trejos recordó que alrededor del «90 % de los estudiantes que han recibido educación a distancia tiene aprendizajes empobrecidos», según un estudio del Banco Mundial (BM).

Panamá, antes de la pandemia, ya afrontaba grandes retos en calidad educativa, pues pruebas internacionales y locales «indicaban que cerca del 70 % de los niños no lograba desarrollar las competencias mínimas requeridas» en lectura y matemáticas, recalcó el funcionario de Unicef.

«La recuperación de los aprendizajes va a tomar o igual o más tiempo de lo que ha durado la pandemia. Eso es una realidad», declaró Trejos.

Por eltiempo