Miami, 5 mar (EFE).- Cerca de mil hondureños marcharán el próximo lunes por la capital estadounidense para reclamar un nuevo Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) ante la «precariedad» que existe en un país que no está en condiciones de recibir deportados, según Juan Flores, organizador de la marcha.

«Es la cuarta marcha en las calles de Washington para recordarle a (el presidente, Joe) Biden que hay varias solicitudes de TPS y Honduras es elegible para este beneficio», señaló a Efe el presidente de la Fundación 15 de Septiembre, que agrupa a hondureños residentes en EE.UU.

Indicó que han movilizado ya a un millar de hondureños que viajarán hasta la capital del país procedentes de estados como Florida, California, Texas, Georgia, Carolina del Sur y Nueva York.

El punto de encuentro será el monumento a George Washington y terminará la marcha frente a la Casa Blanca, según la convocatoria.

«Teniendo en cuenta que el 50 % del producto interno bruto (PIB) de Honduras está endeudado, más la precariedad que ha dejando la pandemia y la pérdida de empleos, todo esto nos llena de pánico al saber que nuestro país no tiene condiciones para recibir a hondureños con sus familias establecidos en Estados Unidos si son deportados», comentó.

El activista indicó que recientemente la ciudad de Miramar (sur de Florida) los apoyó haciéndo saber a Biden que los «hondureños son elegibles para un nuevo TPS».

Flores se refiere a una resolución firmada por el alcalde de Miramar, Wayne Messam, y enviada al mandatario estadounidense el pasado 1 de marzo que da cuenta de que en el condado de Broward vive «una significativa población hispana», con un 12 % proveniente de países centroamericanos como Honduras.

En el documento, al que tuvo acceso Efe, se hace referencia a la devastación causada por las los huracanes Eta e Iota en noviembre de 2020, de los que, según Flores, el país no se ha recuperado todavía.

«Honduras califica para un nuevo TPS según la ley que existe de 1990 para países que han sufrido catástrofes naturales, guerras y epidemias», afirma.

Honduras recibió un primer TPS en enero de 1999 por el huracán Mitch, que asoló Centroamérica un año antes. Este TPS, añade Flores, «fue extendido periódicamente hasta el 2017 en que (el entonces presidente Donald) Trump lo canceló».

Según el último reporte del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), con información del año fiscal 2020, el número de beneficiarios de TPS superaba entonces los 406.000, de los cuales más de 244.000 eran de El Salvador, 78.000 procedían de Honduras y otros 54.000 más de Haití.

Esa cifra ha aumentado después de que el Gobierno aprobara en 2021 el TPS para Venezuela y calculara que cerca de 320.000 inmigrantes de ese país podrían beneficiarse de ese amparo migratorio temporal.

En enero pasado, al asumir Xiomara Castro la presidencia de su país, Flores le transmitió en un mensaje el respaldo de los migrantes e hizo votos para trabajar «hombro a hombro» con ella en beneficio del país y de la comunidad de residentes fuera de Honduras.

El activista le propuso a Castro que promueva un diálogo con todos los actores entendidos en el tema para elaborar «un plan viable que pueda mitigar las causas estructurales de la migración, con el fin de empezar a revertir el éxodo masivo hacia Estados Unidos».

Sin embargo, dice ahora, se han dado «pequeños pasos».

«Esperamos que nuestras relaciones se puedan acoplar, pues hasta el momento no ha habido un acercamiento directo».

En 2021, los emigrantes hondureños generaron mas de 7.370 millones de dólares en remesas, el 24 % del PIB, según datos del Banco Central de Honduras, subrayó.

Por eltiempo