Se conoce como síndrome de malabsorción intestinal a un conjunto de patologías derivadas de una alteración en la absorción de nutrientes en el tubo digestivo.

Esta alteración puede deberse a muchas causas: inflamatorias, genéticas, infecciosas… Y en función de la causa la alteración puede ser global o específica de un nutriente determinado. Una vez diagnosticado el mecanismo que lo produce, se abordará el tratamiento que sea necesario.

La digestión es un proceso que consiste en descomponer los alimentos que ingerimos en componentes más sencillos y absorberlos en el intestino. 

Este proceso comienza en la boca con la masticación. Los alimentos se rompen en trozos más pequeños y se mezclan con la saliva, formando el bolo alimenticio. Además, las grasas (lípidos) y los hidratos de carbono empiezan a descomponerse por acción de enzimas salivales.

El bolo alimenticio pasa al esófago y llega al estómago. En este órgano se libera ácido clorhídrico y enzimas que digieren las proteínas y las grasas en compuestos más sencillos.

La masa que se ha formado en el estómago se llama quimo y pasa al intestino delgado. En este tramo del tubo digestivo, el páncreas y el hígado liberan los jugos pancreáticos y la bilis, respectivamente.

  • El jugo pancreático contiene muchas enzimas para completar la digestión, como la tripsina y la amilasa. La tripsina activa a otras enzimas que participan en la digestión de las proteínas. La amilasa se encarga de la digestión de los hidratos de carbono. También es esencial en la digestión de las grasas.
  • La bilis producida por el hígado contiene sales biliares, imprescindibles para la emulsión de las grasas. Este proceso consiste en formar pequeños agregados de lípidos llamados micelas, para que puedan absorberse en el intestino delgado.

Es en este tramo donde tiene lugar la “verdadera digestión”. Una vez obtenidas las moléculas sencillas que proceden de la descomposición de los alimentos, las células intestinales las absorben para que pasen a la sangre.

Las células del intestino delgado se llaman enterocitos, y tienen moléculas y enzimas que permiten que los minerales, lípidos, vitaminas, hidratos de carbono y proteínas pasen a la sangre. Un 90% de la absorción tiene lugar en el intestino delgado.

Los productos de desecho pasan al intestino grueso, donde tiene lugar la formación de las heces para ser expulsadas por el ano. También en este tramo intestinal se absorben algunos nutrientes, principalmente minerales y agua.

Por lo tanto, la digestión es un proceso muy complejo regulado por múltiples órganos y glándulas. Un fallo en cualquiera de las partes implicadas en estos procesos pueden producir un síndrome de malabsorción intestinal.

Meet the intestinal bad absorption syndrome

It is known as intestinal bad absorption syndrome to a set of pathologies derived from an alteration in the absorption of nutrients in the digestive tract.

This alteration can be due to many causes: inflammatory, genetic, infectious … And depending on the cause, the alteration can be global or specific to a certain nutrient. Once the mechanism that produces it is diagnosed, the treatment that is necessary will be addressed.

Digestion is a process that consists of breaking down the food we eat into simpler components and absorbing them in the intestine.

This process begins in the mouth with chewing. The food is broken into smaller pieces and mixed with saliva, forming the food bolus. In addition, fats (lipids) and carbohydrates begin to break down by the action of salivary enzymes.

The food bolus goes to the esophagus and reaches the stomach. In this organ hydrochloric acid and enzymes that digest proteins and fats in simpler compounds are released.

The mass that has formed in the stomach is called chyme and passes into the small intestine. In this section of the digestive tract, the pancreas and the liver release the pancreatic juices and bile, respectively.

  • Pancreatic juice contains many enzymes to complete digestion, such as trypsin and amylase. Trypsin activates other enzymes that participate in the digestion of proteins. Amylase is responsible for the digestion of carbohydrates. It is also essential in the digestion of fats.
  • The bile produced by the liver contains bile salts, essential for the emulsion of fats. This process consists of forming small aggregates of lipids called micelles, so that they can be absorbed in the small intestine.

It is in this section where the «true digestion» takes place. Once obtained the simple molecules that come from the decomposition of food, the intestinal cells absorb them so that they pass into the blood.

The cells of the small intestine are called enterocytes, and they have molecules and enzymes that allow minerals, lipids, vitamins, carbohydrates and proteins to enter the blood. 90% of the absorption takes place in the small intestine.

The waste products pass into the large intestine, where the stool is formed to be expelled through the anus. Also in this intestinal tract some nutrients are absorbed, mainly minerals and water.

Therefore, digestion is a very complex process regulated by multiple organs and glands. A failure in any of the parties involved in these processes can produce a syndrome of intestinal malabsorption.

 

Por eltiempo

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