I recently made the decision to go work at a different law firm than the one I had been with for the past three years. The new firm does mostly criminal defense work and is located in the middle of the city. It was not a decision that I made lightly and to be quite honest, I began second-guessing myself almost immediately after accepting the new position.

I would be leaving my own office, a flexible schedule, and the tight community of downtown Gretna where everyone knows each other and the courthouse is a five-minute walk away.

I received the usual and constant support from my family, friends, and co-workers who both understood my reasons and believed in me. However, during my transition, it came to my attention that someone who was familiar with my office said that “they felt sorry for me because I would not be able to perform the job that I had taken”. I don’t want to speculate on the reasons for their words or even underlying motives. To be quite honest once again, it hurt my feelings. Though this was not a person I was close to or even considered a friend, it was harsh words to hear while transitioning jobs when even the most confident person can have self-doubt.

While his words were hurtful, they were not enough to stop me. I made the decision and began my new job eager to learn everything from their names to their procedures, to their computer programs of choice.

All this week, a quote kept replaying in my head- “If you weren’t capable, the opportunity would have never come your way. You belong.”

It’s a positive affirmation that is not only uplifting but true. I am happy to report that the first week at my new office was wonderful. I want to laugh thinking that someone had the audacity to doubt me and that their words bothered me. My name was not chosen out of a hat, I was formally interviewed and my resume was looked over. I belong. I am capable and I deserve this opportunity.

 If you ever find yourself having doubts in your professional life, feel free to borrow my positive affirmation. Don’t ever allow anyone else’s doubts to deter you or make you feel less than. Know your worth and face the world fearlessly.

Hace poco tomé la decisión de ir a trabajar a un bufete de abogados diferente al que había estado durante los últimos tres años. El nuevo bufete se dedica principalmente a la defensa penal y está situado en el centro de la ciudad. No fue una decisión que tomé a la ligera y, para ser honesta, empecé a dudar de mí misma casi inmediatamente después de aceptar el nuevo puesto.

Dejaría mi propio despacho, un horario flexible y la estrecha comunidad del centro de Gretna, donde todo el mundo se conoce y el juzgado está a cinco minutos a pie. 

Recibí el apoyo habitual y constante de mi familia, amigos y compañeros de trabajo, que comprendieron mis razones y creyeron en mí. Sin embargo, durante mi transición, me llamó la atención que una persona que conocía mi despacho dijera que «le daba pena porque no iba a poder desempeñar el trabajo que había aceptado». No quiero especular sobre las razones de sus palabras o incluso los motivos subyacentes. Para ser sincero, una vez más, hirió mis sentimientos. Aunque no se trataba de una persona a la que estuviera unida o que incluso considerara un amigo, fueron palabras muy duras de escuchar durante la transición de puestos de trabajo, cuando incluso la persona más segura de sí misma puede tener dudas.

Aunque sus palabras fueron hirientes, no fueron suficientes para detenerme. Tomé la decisión y empecé mi nuevo trabajo con ganas de aprenderlo todo, desde sus nombres hasta sus procedimientos, pasando por los programas informáticos de su elección.

Durante toda esta semana, una cita se repitió en mi cabeza: "Si no fueras capaz, la oportunidad nunca se te habría presentado. Tú perteneces".

Es una afirmación positiva que no sólo es edificante, sino verdadera. Me alegra informar que la primera semana en mi nueva oficina fue maravillosa. Quiero reírme pensando que alguien tuvo la audacia de dudar de mí y que sus palabras me molestaron. Mi nombre no fue elegido de un sombrero, me entrevistaron formalmente y revisaron mi currículum. Yo pertenezco. Soy capaz y merezco esta oportunidad.

Si alguna vez te encuentras con dudas en tu vida profesional, no dudes en tomar prestada mi afirmación positiva. No permitas nunca que las dudas de los demás te disuadan o te hagan sentir menos que nadie. Conoce tu valor y enfréntate al mundo sin miedo.

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator