Tras su gran demostración en Asia y las repetidas decepciones de Ferrari y Sebastian Vettel en las últimas carreras, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) podría hacerse con su cuarto título de campeón del mundo en la Fórmula Uno el domingo, en el Gran Premio Estados Unidos.
Con 59 puntos de ventaja sobre Vettel y aún cuatro carreras en el calendario (EU, México, Brasil y Abu Dabi), con un máximo de 100 puntos a embolsarse, Hamilton rueda hacia una cuarta corona mundial después de las conseguidas en 2008, 2014 y 2015.
Si gana el domingo en Austin y Vettel termina más allá del quinto lugar, Hamilton se llevaría el campeonato y se ubicaría en el Top-5 de los pilotos más exitosos de la historia de la F1 solo por detrás del legendario Michael Schumacher (siete), el argentino Juan Manuel Fangio (cinco) y junto a Alain Prost y su gran rival alemán, Sebastian Vettel (cuatro cada uno).
Incluso un segundo lugar podría ser suficiente, siempre que Vettel quede por debajo del noveno puesto.
Pero el británico no se deja llevar por la euforia y asume su ventaja con calma.
«Todavía hay mucho trabajo que hacer antes de llegar a la meta (…) Cualquier cosa puede pasar en la vida», ha advertido, justo después de su éxito en Suzuka (Japón), su octavo de la temporada y su cuarto en las últimas cinco carreras.
Desde su victoria en el Gran Premio de Monza en casa, Ferrari ha sucumbido a una serie de contratiempos y errores mecánicos que culminaron en el Gran Premio de Japón el 8 de octubre, cuando Vettel se vio obligado a retirarse debido a la falla de una bujía de 60 dólares.
Esa vergonzosa salida siguió a un accidente con su compañero de equipo de Ferrari, Kimi Raikkonen, en Singapur, y un problema de motor en Malasia, incidentes que permitieron a Hamilton capitalizar guiando a Mercedes a tres victorias en cuatro carreras.
Rey de Austin
Aunque Hamilton prefiere mantener un perfil bajo, el jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, no oculta su optimismo: «Lewis ha tenido una brillante conducción este año, pero este verano ha evolucionado a otro nivel», afirmó.
Todo se ve bien para la escudería Mercedes, que con 145 puntos de ventaja sobre Ferrari puede ganar el título de constructores por cuarto año consecutivo, sobre todo por sus éxitos anteriores en Austin.
Desde 2012 que la F1 se asentó en este circuito texano, Hamilton, de 32 años, se ha impuesto en cuatro ocasiones (2012, 2014, 2015, 2016) y su peor resultado ha sido el cuarto lugar en 2013.
Mejor aún, ya ha ganado un título mundial en Austin en 2015 después de un fin de semana interrumpido por las lluvias torrenciales.