Desde que se supo de la existencia del virus a finales del 2019, la industria farmacéutica no ha parado ni un solo instante de trabajar para desarrollar la vacuna más eficaz que logre combatir, o al menos proteger en su mayor medida, contra el covid-19, especialmente cuando el 11 de marzo de este año, la OMS declaró pandemia mundial por dicha enfermedad que sigue causando estragos en el planeta.

 

Se han hecho muchos estudios hasta el día de hoy, y parece que poco a poco se va encontrando el camino correcto, despertando el optimismo de la población mundial. Las posibles vacunas siguen su curso de desarrollo y los ensayos clínicos no paran, incluso ya hay empresas que se encuentran en la fase más avanzada. ¿Pero qué tan ciertas son todas las afirmaciones que el mercado actual hace?

 

Los ensayos clínicos para determinar que una vacuna pueda ser efectiva o no, por lo general se dividen en tres fases:

-En la primera se realizan pruebas con un grupo muy reducido de personas. Si los resultados arrojados son positivos en pequeñas cantidades, se comienza con la segunda fase

-En la segunda fase se realizan pruebas a un número mayor de personas.

-La tercera fase, la última y la más delicada, ya implica realizar pruebas a gran escala con muchísimas personas y se centra en demostrar la eficacia de la vacuna.

 

Así pues, es como muchas farmacéuticas se siguen dando a la tarea de intentar conseguir de la manera más rápida posible la vacuna más efectiva a todo nivel para frenar el virus.

Pfizer y BioNTech

A principios del mes de noviembre, el gigante farmacéutico estadounidense anunció que después de muchos meses trabajando en el desarrollo de la posible vacuna conta el covid-19, y que, tras realizar muchas pruebas a más de 40.000 voluntarios, 94 de los casos infectados con el virus, demostraron una efectividad del 90%.

Aún así, los resultados presentados por Pfizer hacen referencia a una fase intermedia dentro de los ensayos clínicos que se realizan en la fase 3. Estos datos que se presentaron le permiten comenzar con el trámite para la obtención de la autorización de emergencia por las autoridades norteamericanas, pero el proceso no ha de detenerse, aún falta mucho tiempo para que haya más fiabilidad y evidencia de la eficiencia de la vacuna, pues los estudios deben alcanzar un mínimo de 164 voluntarios que logren alcanzar la inmunidad después de 14 días de obtener la segunda dosis, misma que se obtiene 14 días después de haber obtenido la primera.

 

 

 

La Vacuna que desarrolla Pfizer y BioNTech se basa en una tecnología bastante novedosa conocida como ARN Mensajero, una tecnología que no se ha utilizado antes en una vacuna. Su labor es la de inocular moléculas de ácido ribonucleico (ARN) para que la célula en la que entre fabrique y produzca la proteína S del SARS-Cov-2. A partir de ahí, se activa la respuesta inmune y el organismo fabrica los anticuerpos para reconocerlo y neutralizarlo.

 

Pero uno de los mayores inconvenientes de esta vacuna es la logística para transportarla, pues es necesario que se encuentre a temperaturas muy bajas que alcanzan aproximadamente los -70 y -80 grados centígrados, pues el ARN se degrada rápido y fácilmente, lo que supondría que los países que quieran inmunizar a su población con esta vacuna tienen un desafío logístico, pero sobre todo económico por delante.

 

Moderna

Otra de las grandes farmacéuticas que está centrando todos sus esfuerzos en conseguir una vacuna efectiva contra el covid-19. Tan solo unos pocos días después de que Pfizer anunciara la efectividad de su vacuna, Moderna afirmaba que la vacuna que se desarrolla en sus laboratorios tiene un 94,5% de efectividad en los primeros estudios y que, por tanto, cumplen perfectamente con todas las medidas para su comercialización.

 

La compañía afirma que los datos que presentan se basan, al igual que Pfizer, en un estudio de fase intermedia con más de 30.000 personas. 95 fueron las muestras que se tomaron de pacientes infectados, 90 de ellos estuvieron dentro del grupo de pacientes a los que se le administró un placebo, frente a 5 personas a las que se le administró la vacuna. Se desarrollaron once casos graves, todos ellos en el grupo al que se le administró el placebo y no la vacuna. Entre los 95 casos hay 15 ancianos (mayores de 65 años).

 

La tecnología utilizada por Moderna para desarrollar la vacuna también se centra en ARN Mensajero.

 

La ventaja que presenta esa farmacéutica con respecto a Pfizer es la temperatura a la que se puede mantener la vacuna sin que se llegue a dañar. Fácilmente se puede mantener durante 6 meses a -20 grados centígrados, y hasta 30 días refrigerada entre 2 y 8 grados centígrados. Así mismo, Moderna afirma que la vacuna no requerirá de dilución o manipulación especial una vez que llegue a su destino, lo que facilitará que se puedan llevar a cabo vacunaciones en farmacias y consultorios médicos.

 

 

 

AstraZeneca y Oxford

La farmacéutica británica en conjunto con la Universidad de Oxford, han anunciado recientemente que la vacuna que se encuentran desarrollando ha demostrado en resultados preliminares de la fase 3, un 70,4% de eficacia frente al covid-19.

 

El análisis se realizó con 131 personas infectadas con el virus, y los resultados han sido bastante alentadores. Así mismo, dejan claro que esta vacuna será más barata y mucho más fácil de mantener que las de sus competidoras Pfizer o Moderna.

 

Cadena de transporte: un gran problema

La OMS ha alzado su voz frente a todos estos resultados, y ha advertido que ningún país del mundo actualmente cuenta con preparación para el almacenamiento de la vacuna.

 

El doctor Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), dejó claro que 2 de las vacunas que actualmente se encuentran en fase 3 (Pfizer y Moderna), utilizan la nueva tecnología de “usar material genético del virus” y para poder mantener toda esta carga, son necesarias temperaturas de -70 grados centígrados, y que, si los países realmente van a querer inmunizar a su población con estos medicamentos, se van a tener que preparar muy bien.

 

Barbosa también comentó que actualmente la OPS se encuentra en conversaciones con diferentes instituciones financieras para intentar fortalecer las cadenas de frio de los países, pues va a ser muy importante que el almacenamiento sea adecuado y con las temperaturas requeridas.

 

Se estima que dentro de los próximos 3 o 4 meses, puede haber otra decena de vacunas que presenten resultados positivos para su comercialización. El tiempo de inmunidad de la misma solo se podrá conocer a medida que avance el tiempo aunque se espera que la segunda y tercera generación de vacunas, ya con versiones del virus completas modificadas generen una respuesta inmunitaria cada vez más sólida.

 

Por eltiempo

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