Personal de la salud realiza una prueba de covid-19 a una mujer afectada por las inundaciones causadas por el huracán Iota, en un albergue instalado en el Coliseo de Combate de Cartagena (Colombia). EFE/Ricardo Maldonado Rozo

Iota se disipó sobre El Salvador, después de dejar al menos 28 muertos, poblados inundados y daños a la infraestructura vial en su paso como huracán y luego tormenta tropical en Centroamérica, ya devastada por el ciclón Eta hace dos semanas.

 

Las autoridades de Nicaragua contabilizaban hacia el atardecer de este 18 de noviembre la muerte de 12 personas, dos más que en su balance anterior. Entre estos, se cuentan siete niños, por un derrumbe en un macizo en el departamento norteño de Matagalpa e inundaciones en el norte y sureste del país, según la agencia EFE.

 

“Saliendo de Eta para caer en Iota. Lo que había dejado en pie Eta, vino este huracán y terminó de rematar”, lamentó el secretario político del gobierno del Caribe Norte de Nicaragua, Yamil Zapata. El ciclón terminó de derribar gran parte de la infraestructura en esa ciudad, hay abundantes daños en viviendas que quedaron sin techo, en los servicios de electricidad y agua, mientras que el muelle de Bilwi fue totalmente destruido.

 

Honduras, por su parte, cerró el día con seis muertos, luego de que socorristas hallaron el cuerpo de una mujer de 77 años fallecida en un derrumbe en el oeste del país. Con ello, subió a 28 el número de muertos por el ciclón, 18 de ellos en Nicaragua, seis en Honduras, dos en el archipiélago colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina; uno en Panamá y otro en El Salvador.

 

Desde que tocó tierra el pasado lunes en el Caribe Norte de Nicaragua como huracán categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, Iota, el segundo ciclón del mes después de Eta, inundó viviendas y extensas regiones de cultivos, derribó árboles, dejó incomunicados decenas de poblados y provocó daños en carreteras.

 

Tras degradarse a tormenta tropical, sus “remanentes de humedad asociados” se ubican a 35 kilómetros al oeste-noroeste de San Salvador, según informó el Ministerio del Ambiente de ese país. Aunque el peligro de las lluvias se mantiene, la comisionada presidencial, Carolina Recinos, destacó que el trabajo de prevención, con evacuaciones oportunas, evitó que el país sufriera más víctimas. Al menos 880 personas de zonas de alto riesgo fueron evacuadas a 230 albergues.

 

Al menos una veintena de muertos en una Centroamérica devastada deja el paso de Eta

 

Al menos 21 muertos, desaparecidos, miles de afectados, así como casas, vías y cultivos arrasados ha dejado hasta este jueves Eta en Centroamérica, a donde llegó el martes como un poderoso huracán para degradarse a una tormenta tropical que está influyendo en la región, muy vulnerable a los desastres naturales.

 

Honduras reportó este jueves que los muertos por derrumbes que sepultaron casas o por inundaciones llegaron al menos a 11, la mayoría niños y adolescentes, que hay personas desaparecidas y que más de 6.000 han sido evacuadas y más de 3.500 están en albergues.

 

Zonas de cultivos, viviendas, carreteras, puentes y otras infraestructuras fueron destruidas en Honduras, a donde Eta llegó el miércoles procedente de Nicaragua ya como una depresión tropical, desplazándose ahora con vientos sostenidos de 45 kilómetros por hora.

 

Un escenario semejante dejó el fenómeno climático en Nicaragua, donde siendo un poderoso huracán, con vientos sostenidos de hasta 240 kilómetros por hora, tocó tierra en una remota región del Caribe dejando dos muertos, no reconocidos por el Gobierno, y un rastro de destrucción.

 

Según información difundida por los lugareños, comunidades indígenas remotas como Wawa Bar y Lamlaya quedaron totalmente devastadas, mientras que en Bilwi cayeron árboles y postes, colapsó el estadio de béisbol, y viviendas e iglesias quedaron sin techo.

 

El Gobierno nicaragüense informó este jueves que han comenzado a regresar a sus hogares las más de 30.000 personas que se encontraban evacuadas en albergues.

 

La influencia de Eta, la vigésimo octava tormenta con nombre de la temporada activa de huracanes de 2020, se ha hecho sentir en toda Centroamérica, una región con volcanes, costas en el Atlántico y el Pacífico y unos 50 millones de habitantes, muchos pobres y asentados en zonas de alto riesgo, que la hacen de las zonas más vulnerables del planeta a los desastres naturales.

 

Al menos cuatro personas murieron, incluidos dos niños, y otras dos están desaparecidas en Guatemala debido a las lluvias causadas en las últimas horas por el influjo de Eta, y el Gobierno decretó el estado de calamidad en ocho de los 22 departamentos del país.

 

 

 

This hurricane finished finishing ”: Iota hits a devastated Central America hard

 

Iota dissipated over El Salvador, after leaving at least 28 deaths, flooded towns and damage to road infrastructure in its path as a hurricane and then a tropical storm in Central America, already devastated by cyclone Eta two weeks ago.

 

The Nicaraguan authorities counted the death of 12 people towards the evening of November 18, two more than in their previous balance. Among these, there are seven children, due to a collapse in a massif in the northern department of Matagalpa and floods in the north and southeast of the country, according to the EFE agency.

 

“Leaving Eta to fall in Iota. What Eta had left standing, this hurricane came and finished finishing off ”, lamented the political secretary of the government of the North Caribbean of Nicaragua, Yamil Zapata. The cyclone finished demolishing a large part of the infrastructure in that city, there is abundant damage to homes that were left without a roof, electricity and water services, while the Bilwi dock was totally destroyed.

 

Honduras, for its part, ended the day with six dead, after first responders found the body of a 77-year-old woman who died in a landslide in the west of the country. With this, the number of deaths from the cyclone rose to 28, 18 of them in Nicaragua, six in Honduras, two in the Colombian archipelago of San Andrés, Providencia and Santa Catalina; one in Panama and one in El Salvador.

 

Since it made landfall last Monday in the North Caribbean of Nicaragua as a category 5 hurricane, the highest on the Saffir-Simpson scale, Iota, the second cyclone of the month after Eta, flooded homes and large areas of crops, downed trees, left dozens of towns were cut off and damaged roads.

 

After degrading to a tropical storm, its «associated moisture remnants» are located 35 kilometers west-northwest of San Salvador, according to the Ministry of the Environment of that country. Although the danger of the rains remains, the presidential commissioner, Carolina Recinos, stressed that the prevention work, with timely evacuations, prevented the country from suffering more victims. At least 880 people from high-risk areas were evacuated to 230 shelters.

 

At least a score of deaths in a devastated Central America leave the Eta pass

 

At least 21 dead, missing, thousands of affected, as well as houses, roads and crops destroyed, Eta has left in Central America until Thursday, where it arrived on Tuesday as a powerful hurricane to degrade into a tropical storm that is influencing the region. very vulnerable to natural disasters.

 

Honduras reported this Thursday that the deaths from landslides that buried houses or floods reached at least 11, most of them children and adolescents, that there are missing people and that more than 6,000 have been evacuated and more than 3,500 are in shelters.

 

Areas of crops, houses, roads, bridges and other infrastructure were destroyed in Honduras, where Eta arrived on Wednesday from Nicaragua already as a tropical depression, now moving with sustained winds of 45 kilometers per hour.

 

A similar scenario left the climatic phenomenon in Nicaragua, where, being a powerful hurricane, with sustained winds of up to 240 kilometers per hour, it made landfall in a remote region of the Caribbean, leaving two dead, not recognized by the Government, and a trail of destruction.

 

According to information released by locals, remote indigenous communities such as Wawa Bar and Lamlaya were completely devastated, while trees and poles fell in Bilwi, the baseball stadium collapsed, and homes and churches were left homeless.

 

The Nicaraguan government reported this Thursday that the more than 30,000 people who were evacuated in shelters have begun to return to their homes.

 

The influence of Eta, the 28th named storm of the 2020 active hurricane season, has been felt throughout Central America, a region with volcanoes, Atlantic and Pacific coasts and some 50 million people, many poor and settled in high-risk areas, which make it one of the most vulnerable areas on the planet to natural disasters.

 

At least four people died, including two children, and another two are missing in Guatemala due to the rains caused in the last hours by the influx of Eta, and the Government decreed a state of calamity in eight of the 22 departments of the country.

Por eltiempo

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