El pintor español es uno de los referentes en el surrealismo y hoy lo recordamos a 116 años de su Nacimiento

Considerado un genio y visionario de la vanguardia en el quehacer pictórico, Salvador Dalí sigue cautivando por su legado. Llevado a los altares por fieles seguidores que defienden cada una de sus pinceladas y mundos oníricos, pero también juzgado por detractores que no simpatizan con la huella que este español ha dejado en el sendero del surrealismo.

Nacido el 11 de mayo de 1904 en la provincia de Gerona, Eugenio Salvador Dalí se ha posicionado como uno de los pintores más icónicos del siglo XX, pues además de su obra gráfica, su personalidad, forma de vivir, entender e intervenir en otras disciplinas artísticas, siempre dio paso a la discusión pública para poner sobre la mesa si lo mediático de su obra era solamente popularidad o realmente por un rigor técnico.

Durante los años 20, Dalí dio sus primeros pasos en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, formado parte de un movimiento creativo del que, sin saberlo, años más adelante mostraría a personajes culturales como el cineasta Luis Buñuel y el poeta Federico García Lorca, con quienes estableció destacadas colaboraciones artísticas y polémicas personales.

En su tránsito por París, Dalí conoció a su compatriota, el pintor cubista Pablo Picasso, con quien logró brindar un mejor posicionamiento a España sobre la pintura y el movimiento surrealista adjudicado al escritor francés André Bretón, en el que también se relacionó el artista Joan Miró.

La personalidad considerada excéntrica y sin filtros de Dalí lo llevó a protagonizar movimientos estudiantiles hasta ser expulsado de la Academia de San Fernando, e incluso a estar preso en Gerona por disturbios militares en 1924.

Además de la pintura, Dalí también ganó popularidad en la cinematografía gracias a las colaboraciones que tuvo con Luis Buñuel en el filme clásico “Un perro andaluz”; también colaboró con Alfred Hitchcock en la creación de la escena del sueño en “Spellbound”.

La llegada de Dalí a Nueva York marcó  su carrera. Desde 1933 comenzó a exponer individualmente, hasta establecerse en la llamada “Gran Manzana” durante los años 40, junto a su esposa Gala.

Con 85 años de edad, Salvador Dalí murió el 23 de enero de 1989

Por eltiempo

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