Los Tigers de LSU se convirtieron la noche del lunes en los nuevos monarcas del fútbol americano colegial. 15 equipos intentaron vencer a los de Baton Rouge en la temporada, 15 fracasaron, incluyendo a los campeones defensores Tigers de Clemson, que entregaron la corona en la final.

 

Así que LSU se convierte en el segundo campeón de la era del College Football Playoff que no conoce la derrota, tras el Clemson del año pasado, pero si revisamos todo lo hecho el equipo de Ed Orgeron en la temporada 2019, hay argumentos pare decir que son uno de los mejores equipos, si no es que el mejor, de los 150 años del fútbol americano colegial.

 

Una sorpresa mediana, ya que antes de la temporada, LSU aparecía en el listado de la AP como el número 6, pero lo más llamativo es que los Tigers vencieron a los primeros cuatro:  Clemson (42-25 en la final), Alabama en Tuscaloosa  (46-41, primera victoria ante el Tide desde 2011), Georgia (37-10 en la final del SEC) y Oklahoma (63-28 en la semifinal jugada en el Peach Bowl).

 

Vencer a los 4 primeros del ránking de pretemporada de AP es algo que nunca se había visto, como tampoco que en el ránking final de AP, tuvieron victoria ante cinco de los primeros ocho, algo no visto jamás.

A eso hay que agregarle que LSU es el segundo equipo que queda campeón con marca de 15-0, tras Clemson la temporada pasada, y que entre la temporada historia de Joe Burrow, además de lo hecho por Grant Delprit, Ja’Marr Chase y otros para acaparar premios, y los Tigers pueden ser el mejor equipo que se haya visto en la NCAA.

Por eltiempo

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