Un divertido recetario para niños en el que se incorporan los platillos más representativos de nuestra gastronomía.

La lectura no solo se imagina, también se saborea y Rebeca Orozco sabe muy bien cómo llevar al lector a un viaje donde los paisajes, las tradiciones y los platillos más emblemáticos de México son los ingredientes perfectos para crear un historia con bastante orgullo nacional.

Se trata de “Antolín y el taquito de sal” (Planeta Infantil), su más reciente novela en la que la autora planeta las aventuras precisamente de “Antolín”, un niño que sale a la búsqueda de los sabores más icónicos de su país en la época porfiriana.

“Surgió esta idea de un niño que fue por México recopilando recetas mexicanas. Ubiqué a Antolín en el año 1903, cuando estaban de moda todos los chefs franceses, para contrarrestar eso el pequeño junta un recetario mexicano y se va por diferentes estados del país, se topa con diferentes personajes en el mercado, las casas, abuelas y campesinos, quienes les van compartiendo sus recetas”.

El punto de inspiración de este recorrido gastronómico es un tradicional taquito de sal, una costumbre muy mexicana que se remonta a la infancia y que para muchos significa el primer acercamiento hacia las bases de la comida nacional.

“A los adultos también les ha interesado el libro, a cada receta le doy su lugar en esta novela, pero también los lectores van conociendo las costumbres que se tenían en esa época y en cada diferente ciudad del país, cómo es nuestra historia, nuestras leyendas. No es sólo un recetario de comida, también es de costumbres mexicanas”.

Rebeca Orozco puntualiza que si bien el libro tiene una estructura para ofrecer una lectura atractiva para los niños a través de ilustraciones que acompañan las aventuras de Antolín, el impacto de la historia se ve reflejado también en los adultos que se han cautivado por los recuerdos y recetas de antaño que se ponen de manifiesto en cada una de las páginas.

“Escribir para niños no es fácil en su proceso de creación, aunque en el texto se debe transmitir una sencillez y amenidad. Traté siempre de apostar por un lenguaje muy sencillo y divertido con información enriquecedora, investigué muchísimo, las historias y costumbres de la época de cada lugar que se describe y que mucho lectores adultos lo vivieron por sus abuelos”.

La escritora, conocida también por la novela “Tres golpes de tacón”, señala que otro de los puntos fuertes de este libro es la investigación a profundidad que realizó para hacer de esta novela una guía histórica sobre la forma de convivir y la infancia de antaño.

“Para cada aventura que vive Antolín y los demás personajes yo tenía que saber cómo jugaban, se vestían o qué comían y hasta cómo viajaban porque antes recorrían distancias impresionantes y todo era en carreta o tren, yo tenía que investigar cada uno de esos detalles para hacer una historia muy creíble, todo esto implicó un proceso largo”.

A fun recipe book for children that incorporates the most representative dishes of our cuisine
Reading is not only imagined, it is also savored, and Rebeca Orozco knows very well adult readers lived it for her grandparents «.

The writer, also known as the novel «Three strokes of heel», points out that another of the strengths of this book is the in-depth research she carried out to make this novel a historical guide on how to live and the childhood of yesteryear.

how to take the reader to a trip where the landscapes, traditions and the most emblematic dishes of Mexico are the perfect ingredients to create a story with enough national pride.
This is «Antolin and the salt taquito» (Children’s Planet), his latest novel in which the author planet adventures precisely «Antolín», a child who goes out in search of the most iconic flavors of his country in the Porfirian era.

«This idea of a child that went through Mexico collecting Mexican recipes arose. I located Antolin in 1903, when all the French chefs were in fashion, to counteract that the small board a Mexican cookbook and go to different states of the country, you come across different characters in the market, houses, grandmothers and peasants, who are sharing their recipes. »

The inspiration point of this gastronomic tour is a traditional taquito de salt, a very Mexican custom that goes back to childhood and that for many means the first approach to the bases of national food.

«Adults have also been interested in the book, to each recipe I give it place in this novel, but also readers are aware of the customs that were in that time and in each different city of the country, how is our history, our legends It’s not just a recipe book for food, it’s also Mexican customs. »

Rebeca Orozco points out that while the book has a structure to offer an attractive reading for children through illustrations that accompany the adventures of Antolin, the impact of history is also reflected in adults who have been captivated by memories and old recipes that are revealed in each of the pages.

«Writing for children is not easy in the process of creation, although the text should convey a simplicity and amenity. I tried always to bet on a very simple and fun language with enriching information, I researched a lot, the histories and customs of the time of each place that is described and that much

 

Por JCmedia